Cuidado de las Flores

Mantenlas en un lugar lo más fresco posible, alejados del sol directo y de la calefacción.

Cámbiales el agua del florero todos los días y corta los tallos 1 o 2 cm en diagonal para que estas absorban bien el agua.

Introduce al agua los tallos limpios de hojas. Preocúpate de que las hojas no queden sumergidas en el agua, ya que estas se pudren y aumenta la proliferación bacteriana reduciendo la vida de la flor.

Si es posible, sácalos al frio exterior en las noches.